Ansiedad

Psicología y Salud

La Ansiedad es una reacción de preocupación, alerta, inquietud, miedo, nervios, a través de todo nuestro cuerpo.

La manifestación física de ésta reacción puede ser muy diferente en distintas personas.

Así pues, llamamos ansiedad a la tensión muscular, a las palpitaciones o taquicardias, a la sensación de ahogo y falta de aire, al dolor de cabeza, a la sensación de cansancio, a las molestias gastrointestinales, etc…

A su vez, la ansiedad va acompañada de preocupación, miedos, nervios, inseguridad, inestabilidad, pensamientos negativos, sin tener todos éstos una explicación muy clara, ni muy lógica en relación al momento presente que vive la persona ansiosa.

Es decir, la ansiedad es una reacción exagerada de alerta, inquietud o miedo, que no corresponde a ninguna situación de peligro, problema real, ni miedo o fobia específicos.

El cerebro envía señales a todo el cuerpo de la existencia de algún peligro aunque inexistente, lo cual hace que éste reaccione físicamente, generando dolor, tensión, angustia, etc…

Y es precisamente ésa reacción física, la que retroalimenta y potencia ése estado de ansiedad, devolviendo un mensaje al cerebro, de peligro “real”, ante las sensaciones fisiológicas desmesuradas.

A lo que se unen pensamientos tipo “Me voy a asfixiar”, “Me estoy volviendo loco”, “No me voy a poner bien”, “No puedo”,  etc…

A su vez, en un intento de no pasarlo tan mal, la persona con ansiedad intentará evitar las situaciones donde la reacción fisiológica se desata, perpetuando así la ansiedad, que irá in crescendo, a medida que nos acercamos a la situación temida.

De tal forma, que evitar la situación,  se convierte en la única salida, y cada vez necesitaremos evitar más situaciones para sentir “cierto control”, y esto será un callejón sin salida.

La persona que ha experimentado alguna vez ansiedad, siente que tiene pocas o ninguna posibilidad de controlar la situación. La ansiedad le domina, y no puede hacer nada por pararla, salvo “evitar la situación que la provoca”.

Por ello, una forma sencilla de explicar que es la ansiedad, es definirla como “miedo al miedo”, es decir, miedo a sentir miedo.

Todos/as hemos sentido alguna vez ansiedad, en su forma adaptativa y no patológica, cuando existiendo un peligro real, nuestro cerebro envía señales a nuestro cuerpo para ponernos en acción; Sin embargo, desaparece cuando desaparece el peligro real.

Realmente la ansiedad, como trastorno, es un problema que desgasta, limita y afecta a la salud, ya que, sentimos nuestras reacciones físicas como reales, y nuestro cerebro percibir las situaciones como peligrosas, de las que no sabe salir y no percibe control, con la angustia e impotencia que eso genera.

Sin embargo, a pesar de la gravedad con la que se vive la ansiedad, es un trastorno que, ante el tratamiento psicológico, responde con resultados excepcionales.

A lo largo de la terapia, la persona recupera el control de su vida, de las señales que envía su cerebro al cuerpo, pone orden a sus pensamientos y las emociones van cambiando, atenuándose los síntomas de angustia y tensión.

La ansiedad se supera cuando aprendemos a mantener la calma y la relajación, en nuestra mente y en nuestro cuerpo; Volvemos a controlar nuestra vida, y desaparecen todos los temores y los malos momentos.

 Dolores Rizo.

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