Psicología y Salud.
En muchas ocasiones, me encuentro en mi gabinete,
con personas que vienen a contarme un problema ajeno.
Con frecuencia, creemos que nuestros problemas,
tienen un culpable o bien,
creemos que no tenemos ningún problema,
el problema es de la otra persona.
Y por tanto, suponemos que el malestar
se acabará cuando consigamos,
el cambio de la otra persona,
que por otro lado,
en la mayor parte de los casos,
no asiste a terapia,
y ni tan siquiera se ha planteado cambiar….
Por tanto, mi respuesta es contundente,
“nada podemos hacer por quien no quiere cambiar”
“¿de quién es el problema sino de quien lo sufre?”
Si estamos sufriendo, sea cual sea la causa,
quien tiene que cambiar algo,
para dejar de sufrir,
es uno mismo.
Si esperamos el cambio de otras personas,
podemos seguir sufriendo el resto de la vida.
Ya que, por más que nos empeñemos,
las personas no cambian porque otras les obliguen,
sino cuando lo deciden y lo trabajan.
Así que, el trabajo es propio, y no ajeno.
El cambio empieza en uno mismo,
y los demás, decidirán por ellos mismos.
Y cuanto antes, asumamos que
el sufrimiento tiene solución,
antes nos pondremos a mirar por nosotros mismos,
en busca de la felicidad que cada uno considere,
sin esperar a que otros solucionen nuestro malestar,
ya que, si deciden algún día solucionar algo,
tendrán bastante con solucionar los propios.
Te animo a sanar tus emociones dañinas,
tu malestar, tu infelicidad, tu dolor,
ya que nada ni nadie, es culpable de ellos.
Sólo tú eres el responsable de aprender
a enfocar la vida de otra manera más saludable para ti.
¡Atrévete a ser Feliz!
Dolores Rizo, Psicóloga.
